Martes a Domingos de 11:00 a 19:00 / Lafinur 2988

Exposición temporaria

Banderas y Banderines: Evita

Fátima Pecci Carou - Curadora: Eva Grinstein.

Evita y Juan Domingo con caniche

Retrato del General Perón y Evita con uno de sus perritos caniche. La pareja sentía un gran amor por sus perros y por los animales, que quedaría sellado al impulsar Perón la Ley de Protección Animal en 1954. De fondo aparece la escena de "las patas en la fuente" del 17 de octubre de 1945, con la inclusión de Doña María, empleada del frigorífico Swift y primera delegada sindical de Latinoamérica, quien jugó un rol clave en esa jornada histórica.

Evita actriz

Evita aún morocha antes de ser famosa, en un cuarto de pensión, recién llegada a Buenos Aires. Sus ojos remiten a las estrellas de cine de la década del '30, una mirada soñadora y la ilusión de convertirse en estrella de cine, objetivo que pronto cumpliría al salir ella misma en la tapa de la Revista Sintonía tal como prefigura el poster sobre la pared. Por la ventana se cuela la frase "Década Infame", que remite a la época oscura que atravesaba el país y en la que primaba el fraude electoral.

Evita en Christian Dior

Entre los diseñadores famosos que aportaron sus creaciones al guardarropas de Evita sobresale el modisto francés Christian Dior, quien dijo de ella "a la única reina que vestí fue Eva Perón". Como esposa del presidente, Eva lucía los diseños -especialmente creados para ella- en eventos festivos como las galas del Teatro Colón.

Evita montonera en Palacio Unzué

La escena coloca a la Eva de chaqueta marrón y pelo suelto, reivindicada en los años '70 por parte de la militancia e inmortalizada en numerosas imágenes, dentro de la residencia presidencial que sería destruida por el gobierno de facto que tomó el poder en 1955. El Palacio Unzué estaba ubicado donde hoy se encuentra la Biblioteca Nacional.

A las urnas!

Escena de campaña por los barrios. Las militantes del Centro Cívico Evita salen a pegar carteles para alentar a las mujeres a votar en 1947, antes de la proclamación de la ley del voto femenino. Los afiches que aparecen pintados son los que se utilizaron en la época y fueron proporcionados por el archivo del Museo Evita.

La unidad básica entra al hogar

Un grupo de mujeres (una obrera, una indígena, una sindicalista, amas de casa) reunidas en el comedor de una casa. Se trata de las primeras militantes peronistas, mujeres que comienzan a juntarse para hablar en sus propios hogares, antes de la creación de las unidades básicas: el voto femenino no solo permitió que las mujeres pudieran votar, sino también que pudieran participar activamente en política. Se observa a un costado la máquina de coser Singer, que la Fundación Evita distribuyó masivamente durante la primera década peronista.

Delegadas censistas

En esta obra aparecen retratadas las 23 mujeres que Evita eligió para censar y empadronar a las mujeres de todo el país, para asegurarse de que todas tuvieran la libreta cívica y pudieran votar.

Evita elegía delegadas activas y carismáticas y las destinaba a provincias sobre las que no tuvieran vínculos personales, para no generar "caudillas".

Voto femenino

En primer plano se ve una mujer votando, por primera vez en la historia del país. De fondo aparecen los nombres de las políticas pioneras anteriores a Evita que militaron el sufragio: Alicia Moreau de Justo, Carolina Muzzilli, Elvira Rawson, Julieta Lanteri, Salvadora Medina.

 

Discurso o Evita pueblo

La imagen sintetiza los discursos históricos de Evita, desde aquel que dio hablando sobre la necesidad de un salario para las amas de casa frente a lxs trabajadores textiles en 1946, pasando por el discurso pronunciado el 23 de septiembre de 1947 en Plaza de Mayo con motivo de la sanción de la ley que otorgó el derecho al voto a la mujer argentina y finalmente el que pronunció el 31 de agosto de 1951 renunciando al cargo de la vicepresidencia. De sus ojos salen "rayos peronizadores", que bañan a esa multitud de identidades marrones, cabecitas negras o grasitas, transformándolas en nuevos sujetos políticos.

La reina del trab(v)ajo

Entre 1948 y 1955, entre los festejos del 1º de mayo se realizaron certámenes de belleza para elegir a las reinas y princesas de los trabajadores. El eje de estos concursos no era ensalzar la belleza sino el rol de las trabajadoras, que recibían la corona de manos de Evita. La V del título de la obra hace referencia al cupo laboral trans.

En el despacho de la Fundación

Evita y la ayuda social. Aparecen afiches típicos de la propaganda peronista que muestran los beneficios otorgados por el gobierno al pueblo y una imagen de Los Toldos, el pueblo donde nació Eva y que representa su pasado de pobreza.

Hogar de tránsito junto a Aurora Venturini

Evita dialoga con una madre soltera y sus dos hijos junto a Aurora Venturini. En la imagen aparecen los juguetes y los elementos lujosos que Evita destinaba a los hogares (cortinados, roble de Eslavonia, arañas, etc). Aurora fue una extravagante y brillante escritora argentina que trabajó de joven en el Instituto de Psicología y Reeducación del Menor, donde conoció a Evita y se convirtió en su amiga íntima.

Juegos Evita

En 1948 y 1949 se desarrollaron por primera vez los torneos deportivos para chicxs y jóvenes de todo el país. Estos encuentros tomaban la forma de competencias pero se proponían alentar valores solidarios y de trabajo en equipo entre lxs participantes.

Renunciamiento

A los 32 años, enferma de cáncer, Evita renuncia a la vicepresidencia y lo anuncia por la LRA. A pesar de que su postulación había sido fuertemente esperada por los sindicatos, luego de unos días de incertidumbre ella decide comunicar a su pueblo con una emotiva carta, que no aceptará el cargo.

Funeral

Muerte de Evita, el 26 de julio de 1952. Existe abundante documentación gráfica y audiovisual que testimonia el dolor del pueblo ante la noticia de su fallecimiento. En la imagen, tres mujeres lloran. Los funerales duraron 16 días; el luto nacional se sostuvo durante un mes.

Evita ninja

Una Evita de fantasía, heroína manga, ataviada con kimono y escudo peronista, luchando contra los aviones que bombardearon la Plaza de Mayo en el '55. La acompaña la frase icónica "Donde hay una necesidad, nace un derecho", símbolo de las conquistas sociales obtenidas durante los gobiernos peronistas. 

Kimono

La acción solidaria de la Argentina hacia los japoneses tras la Segunda Guerra Mundial quedó reflejada tanto en la política inmigratoria, que facilitó el asentamiento de miles de japoneses, así como también en la ayuda enviada por medio de la Fundación Eva Perón. En reconocimiento, la Asociación Japonesa Argentina y la Asociación Pro Repatriación de Argentinos en Japón organizaron una ceremonia en agosto de 1949, donde donaron a Eva Perón y su Fundación un kimono ceremonial y otras piezas de un conjunto de vestimentas tradicionales japonesas y dinero para que continúe con su obra social.

La razón de mi vida – Edición en japonés

La correspondencia entre la Argentina y el Japón en aquellos años permitieron estrechar las relaciones bilaterales tanto a nivel político, como comercial y cultural. En este marco, se realizó una edición especial en japonés de La razón de mi vida de 10.000 ejemplares para su venta y distribución en Japón. La misma contó con palabras del agregado económico de la Embajada Argentina en Tokio y del Obispo de Osaka, quienes remarcaron la importancia de la obra social de Eva Perón en Japón y su ayuda a los damnificados de las inundaciones en Kyushu y Wakayama.